En fabricación, las pruebas de fin de línea (EOL) son el paso importante del control de calidad. Los probadores de final de línea se refieren a los procesos realizados en la etapa final de la línea de producción para garantizar que los productos cumplan con las especificaciones y estándares de calidad necesarios antes de enviarlos a los clientes. A veces denominadas pruebas funcionales o pruebas de producción, se trata de un sistema de comprobación del correcto funcionamiento del dispositivo, incluso en condiciones ambientales de prueba.
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Las pruebas en producción son de vital importancia
Las pruebas de final de línea son esenciales para garantizar que los productos cumplan con los estándares de calidad deseados y funcionen según lo previsto. Es la última oportunidad para detectar cualquier defecto o mal funcionamiento antes de que el producto llegue al cliente, evitando costosas retiradas o devoluciones.